La vitivinicultura puede considerarse intrínsecamente sostenible porque surge de una relación directa y equilibrada con la tierra. El viñedo no es una plantación intensiva: requiere adaptación al entorno, respeto por los ciclos naturales y un manejo cuidadoso del suelo y del agua.
Además, muchas prácticas tradicionales del sector, como el laboreo manual o la reutilización de subproductos, anticipan principios actuales de sostenibilidad. Por ello, más que una moda, la sostenibilidad es inherente al cultivo de la vid y al universo que rodea el vino.
En los últimos años, bodegas, viticultores y demás empresas del sector han intensificado significativamente sus esfuerzos para alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la Organización de Naciones Unidas (ONU) a través de la Agenda 2030.
Pérez Barquero, santo y seña de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, ha reforzado su compromiso con la sostenibilidad integral y, por ello, acaba de recibir la certificación “Sustainable Wineries for Climate Protection (SWfCP).
Desarrollada por la Federación Española del Vino (FEV), el sello SWfCP es la primera y única certificación específica para bodegas en materia de lo que se denomina “sostenibilidad integral” pues, más allá de las exigencias medioambientales, incorpora criterios de sostenibilidad social, económica y de gobernanza.
El sello SWfCP demuestra el desempeño en sostenibilidad de la bodega de forma rigurosa y medible, conforme a los estándares más exigentes de mejora continua, y la adaptación de sus procesos y estrategias a los mencionados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
"Pérez Barquero asume con responsabilidad el impacto ambiental, social y ético que conlleva su actividad", destaca Adela Córdoba, responsable de Marketing del Grupo Pérez Barquero, quien recalca que "el compromiso con la sostenibilidad, la innovación, la calidad y las personas guía todas nuestras decisiones".
En efecto, la política medioambiental de Pérez Barquero está firmemente orientada hacia la eficiencia energética, la reducción del impacto ambiental y el uso de energías renovables. La bodega montillana cuenta con una instalación de autoconsumo solar fotovoltaico dotada de 380 paneles, y en funcionamiento desde la vendimia de 2021.
"Además de haber sustituido prácticamente todo nuestro alumbrado por luminarias LED, todas las nuevas inversiones en maquinaria que lleva a cabo el Grupo Pérez Barquero incorporan criterios de eficiencia energética, como la recién instalada encajonadora automática", resalta Adela Córdoba, quien recuerda que la firma montillana tiene implantada la Norma ISO 14001 de gestión ambiental y, además, acaba de obtener la certificación SWfCP con el objetivo de alcanzar la "Huella de Carbono Cero".
La gama de vinos tradicionales de Pérez Barquero se elabora exclusivamente con uvas Pedro Ximénez, variedad que define la identidad de la DOP Montilla-Moriles y que, junto al microclima y las condiciones del suelo, permite obtener calidades singulares de finos, olorosos, amontillados, palos cortados y los excepcionales vinos dulces Pedro Ximénez.
La innovación es otra de las constantes vitales de este grupo empresarial integrado por cuatro bodegas de la DOP Montilla-Moriles: Gracia Hermanos, Compañía Vinícola del Sur, Tomás García y Pérez Barquero. De hecho, viene diversificando su oferta de vinos generosos viejos de gran prestigio, adaptándose a las nuevas tendencias del consumidor con vinos jóvenes, verdejos, espumosos, de tinaja, de pasto, vermús… Todos elaborados sin perder el carácter de la zona.
De igual modo, Pérez Barquero participa últimamente en el proyecto 'Innofino', en colaboración con otras bodegas andaluzas, que busca reducir la graduación alcohólica de los vinos de crianza biológica, respondiendo a nuevas demandas de consumo y a la evolución normativa en Europa.
Por otro lado, la adaptación al cambio climático ha obligado a adelantar la vendimia en la zona Montilla-Moriles y a reforzar el cuidado permanente del viñedo. En este contexto, Pérez Barquero ha establecido alianzas con la Universidad de Córdoba y con la consultora Paudire, para estudiar soluciones técnicas que mitiguen los efectos del calentamiento en la bodega y en el viñedo.
Su afán por la búsqueda de la excelencia en todos sus procesos se acredita con el enorme esfuerzo inversor que viene realizando. En los últimos años, la firma montillana ha ejecutado tres proyectos de mejora y perfeccionamiento de sus instalaciones de bodega, por importe de 1,2 millones de euros, y otros seis proyectos de I+D+i con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), que superan los 2,2 millones de euros.
Entre estos últimos cabría destacar el éxito comercial y de colaboración universidad-empresa, con el Grupo Vitenol de la UCO, que ha supuesto el espumoso G1 - Brut Nature, y los actualmente en ejecución, que persiguen la obtención de levaduras más resistentes al cambio climático, la prolongación del velo de flor en la crianza biológica y la mejora de la calidad en vinos tranquilos con alta acidez volátil.
Los vinos del Grupo Pérez Barquero han sido ampliamente reconocidos a nivel internacional, incluyendo 25 referencias, entre 90 y 99 puntos Parker, y la marca Solera Fundacional de Amontillado 1905 que ha obtenido por dos veces la máxima distinción, 100 puntos Parker, reafirmando la posición de Pérez Barquero en el olimpo de los mejores vinos del mundo.
"El pilar de la empresa es su equipo humano", reconoce la responsable de Marketing del Grupo Pérez Barquero que, en los últimos años, ha renovado parte de la plantilla, incorporando nuevo talento y favoreciendo los contratos indefinidos.
"En Pérez Barquero se aplican políticas de conciliación, formación continua, promoción de la salud y seguridad laboral", destaca Adela Córdoba, quien detalla que, de forma voluntaria, se ha implementado un Plan de Igualdad para asegurar la equidad en la retribución y en la representación, además de asegurar la igualdad de oportunidades y de impulsar acciones para la prevención del acoso.
"La cultura organizativa de Pérez Barquero se basa en el respeto, el compañerismo y el orgullo de pertenencia. Asimismo, la bodega colabora de manera continuada con entidades de carácter benéfico-social y apoya iniciativas culturales y educativas en nuestro entorno", recalca la portavoz de la firma.
Históricamente, la comercialización ha sido un reto para el sector pero, en el caso de Pérez Barquero, se ha convertido en un eje estratégico. De hecho, la firma montillana exporta a más de 50 países en los cinco continentes, con un volumen superior al 40 por ciento de su cifra de ventas. Desde 2008, participa activamente en los planes de la Organización Común de Mercados Agrícolas (OCM) de promoción exterior, con una inversión superior a los 1,5 millones de euros en los últimos cinco años.
De igual manera, Grupo Pérez Barquero asiste a las principales ferias internacionales (Prowein, Wine Paris, Barcelona Wine Week, Vinoble, entre otras) y realiza misiones comerciales tanto presenciales como virtuales en mercados emergentes, con el apoyo de Andalucía TRADE.
"También promovemos el consumo responsable, en línea con la iniciativa internacional 'Wine in Moderation', por eso toda nuestra comunicación institucional y comercial incorpora este mensaje, respaldado por estudios que reconocen las propiedades beneficiosas del vino cuando se consume con moderación", resalta la responsable de Marketing de Pérez Barquero.
Por último, a través del enoturismo, esta empresa familiar montillana fomenta el conocimiento de la cultura vitivinícola desde una perspectiva respetuosa y sostenible, generando empleo, divulgación y arraigo territorial. "Todos estos logros y avances han sido posibles gracias al compromiso, esfuerzo y profesionalidad de todo el equipo de Pérez Barquero: capataces, arrumbadores, toneleros, técnicos, enólogos, operarios, personal administrativo y comercial", reconoce Adela Córdoba.
Por todo ello, Pérez Barquero mira al futuro con optimismo, responsabilidad, confianza y el convencimiento de que "la sostenibilidad, la innovación y el respeto por nuestras raíces son las claves para seguir ofreciendo excelencia y contribuyendo al desarrollo del entorno natural".
Además, muchas prácticas tradicionales del sector, como el laboreo manual o la reutilización de subproductos, anticipan principios actuales de sostenibilidad. Por ello, más que una moda, la sostenibilidad es inherente al cultivo de la vid y al universo que rodea el vino.
En los últimos años, bodegas, viticultores y demás empresas del sector han intensificado significativamente sus esfuerzos para alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la Organización de Naciones Unidas (ONU) a través de la Agenda 2030.

Pérez Barquero, santo y seña de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, ha reforzado su compromiso con la sostenibilidad integral y, por ello, acaba de recibir la certificación “Sustainable Wineries for Climate Protection (SWfCP).
Desarrollada por la Federación Española del Vino (FEV), el sello SWfCP es la primera y única certificación específica para bodegas en materia de lo que se denomina “sostenibilidad integral” pues, más allá de las exigencias medioambientales, incorpora criterios de sostenibilidad social, económica y de gobernanza.
El sello SWfCP demuestra el desempeño en sostenibilidad de la bodega de forma rigurosa y medible, conforme a los estándares más exigentes de mejora continua, y la adaptación de sus procesos y estrategias a los mencionados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

"Pérez Barquero asume con responsabilidad el impacto ambiental, social y ético que conlleva su actividad", destaca Adela Córdoba, responsable de Marketing del Grupo Pérez Barquero, quien recalca que "el compromiso con la sostenibilidad, la innovación, la calidad y las personas guía todas nuestras decisiones".
En efecto, la política medioambiental de Pérez Barquero está firmemente orientada hacia la eficiencia energética, la reducción del impacto ambiental y el uso de energías renovables. La bodega montillana cuenta con una instalación de autoconsumo solar fotovoltaico dotada de 380 paneles, y en funcionamiento desde la vendimia de 2021.
"Además de haber sustituido prácticamente todo nuestro alumbrado por luminarias LED, todas las nuevas inversiones en maquinaria que lleva a cabo el Grupo Pérez Barquero incorporan criterios de eficiencia energética, como la recién instalada encajonadora automática", resalta Adela Córdoba, quien recuerda que la firma montillana tiene implantada la Norma ISO 14001 de gestión ambiental y, además, acaba de obtener la certificación SWfCP con el objetivo de alcanzar la "Huella de Carbono Cero".
Innovación y tradición: un maridaje perfecto
La gama de vinos tradicionales de Pérez Barquero se elabora exclusivamente con uvas Pedro Ximénez, variedad que define la identidad de la DOP Montilla-Moriles y que, junto al microclima y las condiciones del suelo, permite obtener calidades singulares de finos, olorosos, amontillados, palos cortados y los excepcionales vinos dulces Pedro Ximénez.
La innovación es otra de las constantes vitales de este grupo empresarial integrado por cuatro bodegas de la DOP Montilla-Moriles: Gracia Hermanos, Compañía Vinícola del Sur, Tomás García y Pérez Barquero. De hecho, viene diversificando su oferta de vinos generosos viejos de gran prestigio, adaptándose a las nuevas tendencias del consumidor con vinos jóvenes, verdejos, espumosos, de tinaja, de pasto, vermús… Todos elaborados sin perder el carácter de la zona.

De igual modo, Pérez Barquero participa últimamente en el proyecto 'Innofino', en colaboración con otras bodegas andaluzas, que busca reducir la graduación alcohólica de los vinos de crianza biológica, respondiendo a nuevas demandas de consumo y a la evolución normativa en Europa.
Por otro lado, la adaptación al cambio climático ha obligado a adelantar la vendimia en la zona Montilla-Moriles y a reforzar el cuidado permanente del viñedo. En este contexto, Pérez Barquero ha establecido alianzas con la Universidad de Córdoba y con la consultora Paudire, para estudiar soluciones técnicas que mitiguen los efectos del calentamiento en la bodega y en el viñedo.
Su afán por la búsqueda de la excelencia en todos sus procesos se acredita con el enorme esfuerzo inversor que viene realizando. En los últimos años, la firma montillana ha ejecutado tres proyectos de mejora y perfeccionamiento de sus instalaciones de bodega, por importe de 1,2 millones de euros, y otros seis proyectos de I+D+i con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), que superan los 2,2 millones de euros.

Entre estos últimos cabría destacar el éxito comercial y de colaboración universidad-empresa, con el Grupo Vitenol de la UCO, que ha supuesto el espumoso G1 - Brut Nature, y los actualmente en ejecución, que persiguen la obtención de levaduras más resistentes al cambio climático, la prolongación del velo de flor en la crianza biológica y la mejora de la calidad en vinos tranquilos con alta acidez volátil.
Un extraordinario palmarés internacional
Los vinos del Grupo Pérez Barquero han sido ampliamente reconocidos a nivel internacional, incluyendo 25 referencias, entre 90 y 99 puntos Parker, y la marca Solera Fundacional de Amontillado 1905 que ha obtenido por dos veces la máxima distinción, 100 puntos Parker, reafirmando la posición de Pérez Barquero en el olimpo de los mejores vinos del mundo.
"El pilar de la empresa es su equipo humano", reconoce la responsable de Marketing del Grupo Pérez Barquero que, en los últimos años, ha renovado parte de la plantilla, incorporando nuevo talento y favoreciendo los contratos indefinidos.
"En Pérez Barquero se aplican políticas de conciliación, formación continua, promoción de la salud y seguridad laboral", destaca Adela Córdoba, quien detalla que, de forma voluntaria, se ha implementado un Plan de Igualdad para asegurar la equidad en la retribución y en la representación, además de asegurar la igualdad de oportunidades y de impulsar acciones para la prevención del acoso.
"La cultura organizativa de Pérez Barquero se basa en el respeto, el compañerismo y el orgullo de pertenencia. Asimismo, la bodega colabora de manera continuada con entidades de carácter benéfico-social y apoya iniciativas culturales y educativas en nuestro entorno", recalca la portavoz de la firma.

Presencia en más de 50 países
Históricamente, la comercialización ha sido un reto para el sector pero, en el caso de Pérez Barquero, se ha convertido en un eje estratégico. De hecho, la firma montillana exporta a más de 50 países en los cinco continentes, con un volumen superior al 40 por ciento de su cifra de ventas. Desde 2008, participa activamente en los planes de la Organización Común de Mercados Agrícolas (OCM) de promoción exterior, con una inversión superior a los 1,5 millones de euros en los últimos cinco años.
De igual manera, Grupo Pérez Barquero asiste a las principales ferias internacionales (Prowein, Wine Paris, Barcelona Wine Week, Vinoble, entre otras) y realiza misiones comerciales tanto presenciales como virtuales en mercados emergentes, con el apoyo de Andalucía TRADE.
"También promovemos el consumo responsable, en línea con la iniciativa internacional 'Wine in Moderation', por eso toda nuestra comunicación institucional y comercial incorpora este mensaje, respaldado por estudios que reconocen las propiedades beneficiosas del vino cuando se consume con moderación", resalta la responsable de Marketing de Pérez Barquero.

Por último, a través del enoturismo, esta empresa familiar montillana fomenta el conocimiento de la cultura vitivinícola desde una perspectiva respetuosa y sostenible, generando empleo, divulgación y arraigo territorial. "Todos estos logros y avances han sido posibles gracias al compromiso, esfuerzo y profesionalidad de todo el equipo de Pérez Barquero: capataces, arrumbadores, toneleros, técnicos, enólogos, operarios, personal administrativo y comercial", reconoce Adela Córdoba.
Por todo ello, Pérez Barquero mira al futuro con optimismo, responsabilidad, confianza y el convencimiento de que "la sostenibilidad, la innovación y el respeto por nuestras raíces son las claves para seguir ofreciendo excelencia y contribuyendo al desarrollo del entorno natural".
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: PÉREZ BARQUERO
FOTOGRAFÍA: PÉREZ BARQUERO

