La salud mental se ha convertido en uno de los grandes retos de nuestra sociedad, marcada por crisis globales, catástrofes naturales y un exceso de información que impacta directamente en el bienestar emocional de la población. Este año, el Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra mañana, tiene como lema Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental, recordando que todas las personas, sin excepción, somos sensibles al daño emocional y necesitamos espacios de cuidado y prevención.
El doctor Francisco Lara, jefe del Servicio de Psicología Clínica del Hospital Quirónsalud Córdoba y del Centro Médico Quirónsalud Jaén, ha afirmado que la salud mental debe ser una prioridad en todos los ámbitos de la vida, desde el trabajo hasta la vida personal, especialmente en un contexto de crisis globales y sobrecarga informativa.
Ha destacado asimismo la importancia de reconocer que todas las personas somos vulnerables ante situaciones de crisis y catástrofes, y que es necesario reforzar el cuidado de la salud emocional tanto en el plano individual como colectivo.
“El lema de este año nos recuerda que nadie es inmune al impacto de catástrofes naturales como la DANA, el terremoto de Lorca o la erupción de La Palma, ni tampoco a las consecuencias psicológicas de los conflictos bélicos que seguimos a diario a través de los medios”, ha señalado el especialista.
“La exposición constante a estas realidades dolorosas, sumada a la era de la sobreinformación, puede provocar un estado de alerta permanente que erosiona nuestra salud emocional y dificulta la vivencia de emociones positivas como la felicidad plena”.
El doctor Lara ha advertido de que no sólo las personas con antecedentes de ansiedad o depresión son vulnerables. La población general también puede desarrollar mecanismos automáticos de protección que, a largo plazo, generan ansiedad, insomnio o alteraciones del estado de ánimo.
De hecho, según datos del Colegio Oficial de la Psicología de España, un 20,6% de los españoles ha consultado en los últimos 12 meses a un profesional por problemas de salud mental, una cifra que refleja la magnitud y urgencia de esta problemática.
En este sentido, el experto ha insistido en la necesidad de prevenir y cuidar la salud mental desde la empatía y el apoyo mutuo, promoviendo un cambio social que sustituya la crispación por la unidad y la reconstrucción emocional: “Es fundamental tomar conciencia de que el daño emocional existe y debe ser atendido con la misma prioridad que cualquier otra enfermedad. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más sana, cohesionada y resiliente”.
Asimismo, el doctor Lara ha recordado que el cuidado de la salud mental debe estar presente en todos los entornos de la vida cotidiana, especialmente en el ámbito laboral, donde las condiciones de trabajo, el estrés o la falta de apoyo pueden desencadenar alteraciones como la ansiedad o la depresión.
“Pasamos gran parte de nuestra vida en el trabajo y no se puede descuidar el bienestar emocional en este espacio. Un entorno laboral saludable no solo protege a las personas, sino que mejora la productividad y la calidad de vida”, advierte el especialista.
Por ello, ha defendido la necesidad de formar a directivos y responsables de equipos en estrategias de cuidado emocional, detección precoz de riesgos y promoción del bienestar. “El reto es doble: atender a quienes ya sufren problemas de salud mental y, al mismo tiempo, trabajar en la prevención para que no se cronifiquen ni se agraven”, ha concluido.
El doctor Francisco Lara, jefe del Servicio de Psicología Clínica del Hospital Quirónsalud Córdoba y del Centro Médico Quirónsalud Jaén, ha afirmado que la salud mental debe ser una prioridad en todos los ámbitos de la vida, desde el trabajo hasta la vida personal, especialmente en un contexto de crisis globales y sobrecarga informativa.
Ha destacado asimismo la importancia de reconocer que todas las personas somos vulnerables ante situaciones de crisis y catástrofes, y que es necesario reforzar el cuidado de la salud emocional tanto en el plano individual como colectivo.

“El lema de este año nos recuerda que nadie es inmune al impacto de catástrofes naturales como la DANA, el terremoto de Lorca o la erupción de La Palma, ni tampoco a las consecuencias psicológicas de los conflictos bélicos que seguimos a diario a través de los medios”, ha señalado el especialista.
“La exposición constante a estas realidades dolorosas, sumada a la era de la sobreinformación, puede provocar un estado de alerta permanente que erosiona nuestra salud emocional y dificulta la vivencia de emociones positivas como la felicidad plena”.
El doctor Lara ha advertido de que no sólo las personas con antecedentes de ansiedad o depresión son vulnerables. La población general también puede desarrollar mecanismos automáticos de protección que, a largo plazo, generan ansiedad, insomnio o alteraciones del estado de ánimo.

De hecho, según datos del Colegio Oficial de la Psicología de España, un 20,6% de los españoles ha consultado en los últimos 12 meses a un profesional por problemas de salud mental, una cifra que refleja la magnitud y urgencia de esta problemática.
En este sentido, el experto ha insistido en la necesidad de prevenir y cuidar la salud mental desde la empatía y el apoyo mutuo, promoviendo un cambio social que sustituya la crispación por la unidad y la reconstrucción emocional: “Es fundamental tomar conciencia de que el daño emocional existe y debe ser atendido con la misma prioridad que cualquier otra enfermedad. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más sana, cohesionada y resiliente”.
Cuidado de la salud mental en el trabajo
Asimismo, el doctor Lara ha recordado que el cuidado de la salud mental debe estar presente en todos los entornos de la vida cotidiana, especialmente en el ámbito laboral, donde las condiciones de trabajo, el estrés o la falta de apoyo pueden desencadenar alteraciones como la ansiedad o la depresión.
“Pasamos gran parte de nuestra vida en el trabajo y no se puede descuidar el bienestar emocional en este espacio. Un entorno laboral saludable no solo protege a las personas, sino que mejora la productividad y la calidad de vida”, advierte el especialista.
Por ello, ha defendido la necesidad de formar a directivos y responsables de equipos en estrategias de cuidado emocional, detección precoz de riesgos y promoción del bienestar. “El reto es doble: atender a quienes ya sufren problemas de salud mental y, al mismo tiempo, trabajar en la prevención para que no se cronifiquen ni se agraven”, ha concluido.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: DEPOSITPHOTOS.COM / HOSPITAL QUIRÓNSALUD CÓRDOBA
FOTOGRAFÍA: DEPOSITPHOTOS.COM / HOSPITAL QUIRÓNSALUD CÓRDOBA

