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El Ayuntamiento de Castro del Río destinará 135.000 euros a un Plan de Emergencia Social por el Covid-19

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castro del Río, tras los últimos cambios normativos que permite a las entidades locales destinar parte del superávit de 2019 a prestaciones e inversiones relativas a gasto social para cubrir la emergencia que ha provocado en la sociedad la crisis del Covid-19, ha presentado un Plan de Emergencia Social con el objetivo fundamental de que ningún vecino que haya visto dificultada su situación, a consecuencia del Covid-19, se quede sin asistencia básica.



El Plan de Emergencia Social del Ayuntamiento de Castro del Río, al que se destinarán 135.000€, se centrará en dos ejes fundamentales: la adquisición de alimentos preferentemente perecederos, productos de aseo e higiene doméstica, así como medicamentos y otras necesidades relacionadas con el uso y mantenimiento de la vivienda habitual: gastos derivados de suministros básicos de electricidad, basura, gas y agua. Para la gestión de estas ayudas, el Ayuntamiento llevará a cabo la contratación de dos personas, con la intención de crear un mecanismo rápido para atender esta situación de emergencia social.

Las líneas establecidas en este plan extraordinario y urgente buscan cubrir las necesidades básicas de familias y personas solas que, por las circunstancias que atravesamos, han pasado a estar en una situación de mayor vulnerabilidad debido a la pérdida de su única fuente de ingresos y que, a pesar de ello, tienen que seguir haciendo frente a gastos básicos de alimentación o mantenimiento de sus viviendas y que, de no afrontarlas, podrían derivar en una situación de riesgo y/o exclusión social.

El Plan de Emergencia Social de Castro del Río se pondrá en marcha lo antes posible, probablemente a partir de la semana próxima, en cuanto esté establecido el procedimiento de gestión de ayudas, y se mantendrá vigente hasta un mes después del levantamiento del Estado de alarma. Este Plan de emergencia, supone no solo la cobertura de necesidades básicas para población vulnerable; implica, a su vez, una importante inyección económica en los comercios de la localidad.

Desde que comenzara la actual situación de crisis histórica, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castro del Río ha estado trabajando, de manera prioritaria, tal y como exigían las circunstancias, en la adopción de medidas de prevención para evitar la propagación del virus y garantizar la salud pública de sus vecinos, tanto con recursos propios como por la vía de la colaboración con otras administraciones.

Pero también, y pensando en las consecuencias sociales y económicas, se viene trabajando en la adopción de medidas para amortiguar el impacto que esta crisis pueda tener en el municipio, priorizando, mediante este Plan de Emergencia, las necesidades sociales que se pueden generar ante la evolución del coronavirus. El siguiente paso, en el que ya se trabaja, será la puesta en marcha de medidas de carácter económico para revitalizar la economía local.

En este sentido, además de poner en marcha Plan de Emergencia Social, el equipo de gobierno trabaja ya en un plan de reactivación económica, en el que a través de medidas de compensación se pueda minimizar el impacto en los negocios que se han visto obligados a cesar su actividad en cumplimiento del Real Decreto 8/2020 de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19. El objetivo con que el que se trabaja es el aportar, desde el ámbito municipal, actuaciones que complementen las establecidas por otras administraciones públicas.

La principal línea de reactivación económica se plantea por la vía del apoyo y promoción al consumo local, sobre todo de aquellos negocios que han tenido que cerrar obligatoriamente durante el Estado de alarma. Así mismo, con cargo a bajas de otras partidas presupuestarias, se plantea un refuerzo en servicios de mantenimiento, limpieza y obras de menor cuantía que fomenten el empleo y supongan un impulso para las empresas y autónomos de la localidad.

En el ámbito de la administración local, el equipo de gobierno, junto a técnicos municipales, están estudiando los procedimientos para aplicar exenciones, bonificaciones o modificaciones de precios públicos (al tener que alterar la forma de prestación del servicio, pasando, por ejemplo de clases presenciales a clases online) que supongan un alivio económico para los vecinos y que sirvan para apoyar el tejido empresarial y autónomo del municipio: servicios como la escuela de música, escuelas deportivas, licencias de apertura, mercado municipal, concesiones administrativas como el bar de la caseta, apeadero de autobús, piscina municipal…

Teniendo en cuenta que desde que se adoptaron las primeras medidas para evitar la propagación del Covid-19 y, más concretamente desde la declaración del Estado de alarma, al no prestarse el servicio, se han dejado de emitir liquidaciones de precio público de guardería y tasas por ocupación de vía pública en mercadillo y en las terrazas de los negocios de hostelería.

En la línea de actuaciones implementadas por otras administraciones, ya se han aplazado el pago de impuestos como gestión de residuos domésticos, IBI rústico, IBI urbano, Impuesto de Vehículos o el de Actividades Económicas, cuya gestión de recaudación corresponde al Instituto de Cooperación con la Hacienda Local.

Por su parte, tal y como ha anunciado la Diputación de Córdoba, la Empresa Provincial de Residuos y Medio Ambiente (Epremasa) no cobrará la tasa de recogida de residuos sólidos urbanos a aquellas actividades económicas que han visto suspendidas su apertura pública como consecuencia de la declaración del Estado de alarma.

REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL