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El Patronato de Zonas Húmedas del Sur alerta sobre los efectos de la sequía en "espacios vitales" para las aves

El Patronato de Zonas Húmedas del Sur de Córdoba ha abordado en su última sesión ordinaria las cuestiones más acuciantes que afectan a la preservación de las ocho lagunas reconocidas a escala europea que forman parte de la Red Natura 2000, en el marco del convenio internacional de Ramsar.


El delegado de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Juan Ramón Pérez Valenzuela, puso de manifiesto la necesidad de "aunar esfuerzos y trabajar en común entre las Administraciones competentes para actuar sobre las principales amenazas de los humedales y preservar su biodiversidad".

El delegado manifestó su voluntad de centrarse en la gestión de los humedales de sur de Córdoba, así como de otras lagunas temporales de campiña sobre las que se aplican diferentes normativas, como la Ley de Aguas o la Ley de Flora y Fauna, entre otras.

En este sentido, Pérez Valenzuela mostró su “máxima implicación para actuar en beneficio de una adecuada gestión de estos espacios naturales que representan unos excelentes lugares de invernada y reproducción para las aves migratorias y demás especies protegidas que albergan”.

En concreto, el sur de Córdoba cuenta con 31 lagunas recogidas en el Inventario de Humedales de Andalucía, localizadas en los municipios de Aguilar, Lucena, Cabra, Moriles, Puente Genil, Luque, Santaella, Baena y Montilla.

La situación de sequía persiste en España y en Andalucía en particular, lo que repercute de manera directa en los niveles de inundación de los humedales endorreicos. En este sentido, el delegado informó que la Laguna de Zóñar se mantiene con 12 metros de profundidad, y la Laguna Amarga también se encuentra con 2 metros de agua, así como los Parajes Naturales de los embalses de Cordobilla y Malpasillo.

En cambio, las lagunas temporales de Tíscar, Jarales y Salobral están secas actualmente al no tener contacto con acuíferos y apenas haber podido recibir aguas de escorrentía en los últimos meses. Caso aparte, señaló el delegado, es el de la Laguna del Rincón, “que llevaba desde el año 1995 sin secarse, y que desde octubre de 2021 ha permanecido prácticamente seca”.

Además de la sequía, el otro gran reto al que se enfrenta la gestión de estos humedales es “el control de la erosión”, indicó Juan Ramón Pérez, que supone, entre otros, trabajo, la lucha contra la colmatación de humedales por altos niveles erosivos en sus cuencas vertientes.

Para combatirla, se cuenta con la experiencia y el conocimiento del presidente del Patronato, José Alfonso Gómez, que es investigador del Instituto de Agricultura Sostenible del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y doctor ingeniero agrónomo.

Otras líneas de trabajo para preservar los humedales son la gestión sostenible de los recursos hídricos, la presencia de especies exóticas invasoras y la protección de la nidificación de aves acuáticas frente a los depredadores terrestres.

REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR